El cielo es una autopista, la ciudad huele a formol.
Elefantes de metales y montañas de hormigón.
Nauseabundos policías. Pirotécnica función.
El teatro está repleto, y la muerte es el telón.
Quieren meterte en el Borda o guardarte en un cajón.
Las pirañas de corbata te estrujan el corazón.
Con la mierda en las rodillas es difícil caminar.
Podrán joder el camino, pero no nos detendrán.
Ellos tienen oficinas, yo sólo te tengo a vos.
En verdad, últimamente, no me queda ni tu olor.
Será que extraño tus gritos. Tu locura es mi motor.
Será que extraño esos besos que siempre dicen que: "¡No!"
