Dame una mano, una caricia, te necesito, me necesitas.
Me siento hoy día tan agotada, rebelde y cansada de tanto lamento, esta realidad mundana
que a veces me aprieta el alma en silencio.
Y entonces me voy, hoy me quiero ir, pero adonde iré si donde piso el mundo es mundo.
Dice que los Buenos Aires se acercan a darnos respiro pronto, pero ya no creo nada
lo que nos dicen siempre es mentira mundana. No se dan cuenta que buscamos paz
para vivir mejor trabajando duro y parejo. Dame una mano y ayúdame,
así sean cosas buenas o malas, te doy mi mano y te ayudaré y así vendrán más cosas nuevas.